por Camila Essus 14 agosto, 2012
Es uno de los misterios mejor guardados de la Villa Olímpica, pero que tras cada cita olímpica se confirma de mejor forma. Si antes era sólo un mito, hoy es una realidad para la cual todos llegan preparados. Empezando por las ciudades organizadoras, que desde hace algunos años proveen de métodos anticonceptivos los puntos de venta hasta los que pudieran llegar los deportistas. Fue en Seúl 1988 la primera vez que se distribuyeron condones por toda la cuidad antes de la llegada de los participantes. Luego en los Juegos de Invierno de Albertville 1990 se rumoreó que los dispensadores de anticonceptivos debieron ser recargados cada dos horas.
Ya en Sidney 2000 la situación fue aún más extrema pues tras una semana de competencias, se agotaron las 70.000 unidades de condones y en los Commonwealth Games 2010, en los que participan los países británicos, los deportistas taparon por completo las cañerías del recinto deportivo con condones. Pero esta vez, Londres se anticipó al hecho y dispuso más de 100.000 unidades de este método anticonceptivo. Estas asombrosas cifras no son por ningún motivo una estimación negativa, sino todo lo contrario. “El sexo es el mejor método natural para botar el estrés durante situaciones de alta presión”, señaló la licenciada en sexo Lisa Thomas a Women`s Health.
Al preguntarle a los deportistas, desde hace bastante tiempo han estado dispuestos a respaldar la versión de sexo al interior del complejo olímpico. En los Juegos de Invierno 1994 la esquiadora Carrie Sheinberg mencionó “Si ganas una medalla de oro, puedes acostarte con hombres realmente atractivos”. En esa oportunidad, la deportista además describió la Villa Olímpica como un lugar “mágico, como de un cuento de hadas donde todo es posible”.
El tiempo libre juega a favor de ellos. De eso la portera estadounidense Hope Solo está convencida. Ella también señaló algo al respecto al decir durante una entrevista al canal ESPN “He visto a personas teniendo sexo en la jornada inaugural, en el pasto, entre los edificios, las personas lo están haciendo”.
“Hormonas como el cortisol y la oxitocina son liberadas durante el orgasmo y pueden ayudar a mantener la presión sanguínea baja al deportista”, Lisa Thomas.Finalmente, al hablar de actuaciones privadas la especialista de Colorado Lisa Thomas advierte que si la actividad sexual no es buena para el atleta, podría repercutir en bajar sus rendimientos, por ejemplo, de tener opciones de ganar un oro, a quedarse con un bronce o inclusive a no estar dentro de los tres premiados.
por Camila Essus 14 agosto, 2012
El nadador Ryan Lochte derribó el mito de la existencia de actividad sexual durante Londres 2012. Estimó que cerca de tres cuartas partes de los 11 mil atletas que alojaron en la Villa Olímpica tuvieron sexo durante la cita deportiva, situación que se repite desde hace varias décadas. Aquí un recuento de la actividad erótica que ha marcado la historia de los Juegos.
Es uno de los misterios mejor guardados de la Villa Olímpica, pero que tras cada cita olímpica se confirma de mejor forma. Si antes era sólo un mito, hoy es una realidad para la cual todos llegan preparados. Empezando por las ciudades organizadoras, que desde hace algunos años proveen de métodos anticonceptivos los puntos de venta hasta los que pudieran llegar los deportistas. Fue en Seúl 1988 la primera vez que se distribuyeron condones por toda la cuidad antes de la llegada de los participantes. Luego en los Juegos de Invierno de Albertville 1990 se rumoreó que los dispensadores de anticonceptivos debieron ser recargados cada dos horas.
Ya en Sidney 2000 la situación fue aún más extrema pues tras una semana de competencias, se agotaron las 70.000 unidades de condones y en los Commonwealth Games 2010, en los que participan los países británicos, los deportistas taparon por completo las cañerías del recinto deportivo con condones. Pero esta vez, Londres se anticipó al hecho y dispuso más de 100.000 unidades de este método anticonceptivo. Estas asombrosas cifras no son por ningún motivo una estimación negativa, sino todo lo contrario. “El sexo es el mejor método natural para botar el estrés durante situaciones de alta presión”, señaló la licenciada en sexo Lisa Thomas a Women`s Health.
Al preguntarle a los deportistas, desde hace bastante tiempo han estado dispuestos a respaldar la versión de sexo al interior del complejo olímpico. En los Juegos de Invierno 1994 la esquiadora Carrie Sheinberg mencionó “Si ganas una medalla de oro, puedes acostarte con hombres realmente atractivos”. En esa oportunidad, la deportista además describió la Villa Olímpica como un lugar “mágico, como de un cuento de hadas donde todo es posible”.
El tiempo libre juega a favor de ellos. De eso la portera estadounidense Hope Solo está convencida. Ella también señaló algo al respecto al decir durante una entrevista al canal ESPN “He visto a personas teniendo sexo en la jornada inaugural, en el pasto, entre los edificios, las personas lo están haciendo”.
Es uno de los misterios mejor guardados de la Villa Olímpica, pero que tras cada cita olímpica se confirma de mejor forma. Si antes era sólo un mito, hoy es una realidad para la cual todos llegan preparados. Empezando por las ciudades organizadoras, que desde hace algunos años proveen de métodos anticonceptivos los puntos de venta hasta los que pudieran llegar los deportistas. Fue en Seúl 1988 la primera vez que se distribuyeron condones por toda la cuidad antes de la llegada de los participantes. Luego en los Juegos de Invierno de Albertville 1990 se rumoreó que los dispensadores de anticonceptivos debieron ser recargados cada dos horas.
Ya en Sidney 2000 la situación fue aún más extrema pues tras una semana de competencias, se agotaron las 70.000 unidades de condones y en los Commonwealth Games 2010, en los que participan los países británicos, los deportistas taparon por completo las cañerías del recinto deportivo con condones. Pero esta vez, Londres se anticipó al hecho y dispuso más de 100.000 unidades de este método anticonceptivo. Estas asombrosas cifras no son por ningún motivo una estimación negativa, sino todo lo contrario. “El sexo es el mejor método natural para botar el estrés durante situaciones de alta presión”, señaló la licenciada en sexo Lisa Thomas a Women`s Health.
Al preguntarle a los deportistas, desde hace bastante tiempo han estado dispuestos a respaldar la versión de sexo al interior del complejo olímpico. En los Juegos de Invierno 1994 la esquiadora Carrie Sheinberg mencionó “Si ganas una medalla de oro, puedes acostarte con hombres realmente atractivos”. En esa oportunidad, la deportista además describió la Villa Olímpica como un lugar “mágico, como de un cuento de hadas donde todo es posible”.
El tiempo libre juega a favor de ellos. De eso la portera estadounidense Hope Solo está convencida. Ella también señaló algo al respecto al decir durante una entrevista al canal ESPN “He visto a personas teniendo sexo en la jornada inaugural, en el pasto, entre los edificios, las personas lo están haciendo”.
“Hormonas como el cortisol y la oxitocina son liberadas durante el orgasmo y pueden ayudar a mantener la presión sanguínea baja al deportista”, Lisa Thomas.Finalmente, al hablar de actuaciones privadas la especialista de Colorado Lisa Thomas advierte que si la actividad sexual no es buena para el atleta, podría repercutir en bajar sus rendimientos, por ejemplo, de tener opciones de ganar un oro, a quedarse con un bronce o inclusive a no estar dentro de los tres premiados.
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